Prepara el escenario para la perfección. Siempre coloca tu vela en una superficie nivelada y protegida. Mantenla alejada de corrientes de aire, ventilaciones o cualquier cosa que coquetee con el fuego—mantengamos las cosas ardientes, no peligrosas.

Antes de cada quema, dale un recorte a la mecha—5mm es tu número mágico. Es la clave para un brillo más limpio, seguro y sin humo. Además, hará que tu vela dure más. Piensa en ello como autocuidado para velas.

Dale tiempo a tu vela para brillar. Deja que la cera se derrita completamente en la superficie—puede tomar de 3 a 4 horas, pero confía en nosotros, vale la pena. ¿Un poco de cera en la pared exterior? Totalmente normal. Pero recuerda, nunca quemes por más de 4 horas, y nunca la dejes sola. Seguridad primero, siempre.

Cuando estés en los últimos 2cm de cera, es momento de terminar. Pon tu vela en el congelador y la cera saldrá como un sueño. Ahora se trata del reciclaje—reutiliza ese vidrio y sé creativo. ¿Necesitas inspiración? Dirígete a nuestras redes sociales para algunas vibras serias de reciclaje creativo.